miércoles, 18 de septiembre de 2013

"Del oficio" un libro testimonio de Antonia Mora, Editorial Samo, México, 1973.

  "Del oficio" un libro testimonio de Antonia Mora, Editorial Samo 1973

18 de septiembre de 2013 a la(s) 17:44
Título: Del Oficio
Autor: Antonia Mora
Editorial Samo, S.A. Segunda Edición,México, 1973.


Reseña por Valentín Perea Acevedo

En este testimonio Antonio Mora nos conduce por la historia de su vida, donde la pobreza y la ignorancia son sus compañeras ineludibles. Tanto en la niñez, como en su juventud y vida adulta, la prostitución será el oficio que conocerá como único modo de ganarse el sustento diario. “Tu mamá es una puta” gritan los niños a la pequeña Antonia, y la niña desconcertada, no sabe nada del oficio, que la madre le mantiene oculto sólo de nombre, pues por las noches una fila interminable de hombres visita la casa pobrísima.  Abusada a temprana edad, abandona a su madre para dedicarse finalmente a la prostitución en cantinas, bares, y casas de citas.
Antonia Mora, cronista, hace un recuento de su vida en diversas zonas  de México hacia la mitad del siglo XX. Es su narración una imagen viva del centro de la ciudad de México; de Guadalajara, Poza Rica, donde la explotación sexual es la marca infamante de la vida diaria.
Cuando Antonia conoce a Yemen, un delincuente de origen cubano, cree haber encontrado por fin el amor. Sin embargo, su pasión por este hombre la llevara por los caminos del robo y la existencia a salta de mata, lo que la llevará a sufrir la represión policiaca, un aborto inducido y la cárcel.
Algunas de las escenas de la obra son de un dramatismo fatal, como cuando Antonia, cansada de la vida que lleva, reacciona en contra de la Virgen Morena, cuando su novio descubre su verdadera profesión:

“El demonio que se me metió. No fue contra el novio sino contra la Imagen. Aquella noche bebí mucho. Cuando llegué al cuarto rompí su veladora, descolgué el cuadro y lo azoté; después bailé sobre él. Estaba tan enfurecida que dejé la puerta abierta. Mis vecinas se aglomeraron:
-¡Cállate blasfema! te va a castigar.
-No me importa.
Nunca más me dirigieron el saludo.”


Salvador Elizondo mencionó de esta obra “Es el testimonio de una labor cruenta  por dominar el oficio de la vida, este libro está escrito con sangre. Debe, por tanto, ser leído con un ánimo correlativo al de su escritura. Su valor reside en tocar y hurgar en la sima del mundo real. Las palabras no serán, de él, sino la circunstancia que dé testimonio del agobiante peso y dolor que tienen los hechos que ellos configuran; palabras que tienen el inconfundible y amargo sabor de la verdad”.
El escritor y periodista José de la Colina señaló: “He aquí una larga, real y alucinante “temporada en el infierno”, es decir en el submundo de la sociedad, que la autora despelleja con una cólera lúcida, haciendo aflorar ante nuestros ojos, tan acostumbrados a no querer ver lo intolerable, una fauna monstruosa, instalada en todos los niveles sociales. Un libro sin precedentes en la literatura mexicana, por su crueldad y su ternura casi viscerales, por su sinceridad deslumbradora, por su ácido lirismo y su radical enfrentamiento instintivo a la suma de complicidades –económicas, sociales, políticas, morales- que llamamos sociedad. Una obra que, sin duda, puede resultar altamente perturbadora para las conciencias tranquilas”.

El escritor Vicente Leñero, cuenta la historia de esta obra.  Señala que Margaret Shedd, directora del Centro Mexicano de Escritores, lo contactó para trabajar con Antonia, pues la historia de esta mujer, prometía ser un testimonio tan famoso como  “Los  hijos de Sánchez” de Óscar Lewis.

Leñero nos narra su encuentro con la autora del libro: “Se llamaba María Antonia Mora; Antonia a secas. Era una muchacha de busto alzado, ojos hermosos, brillantes, ya sin facha alguna de sexoservidora. Vivía en pareja con el abogado que la liberó de Santa Marta Acatitla: un trajeado de aire gruñón.

Empezamos a reunirnos los jueves por la tarde en las oficinas del centro de escritores; luego en su casa bajo la esporádica vigilancia del abogado gruñón. María Antonia nunca se presentaba sola sino en compañía de un joven cabeza de cepillo y facha de intelectual, muy listo, muy afable, que trabajaba en la sección de cine de la revista Tiempo. Se llamaba Sergio; Sergio Beltrán, si mal no recuerdo.

En lo que se convirtió en un taller de redacción y composición narrativa, María Antonia me traía cada jueves los textos que iba escribiendo o que yo le dejaba de tarea en obediencia al orden cronológico de su vida desde los cuatro años. Todas las anécdotas eran terribles, humillantes, reflejos del bajo mundo, y me parecía evidente que era su amigo Sergio el verdadero escritor fantasma de esos textos. A él me dirigía con mis sugerencias de tono y de sintaxis para conseguir un relato escueto, directo, con abundantes diálogos, sin lamentos ni reflexiones culpígenas o moralistas.

Ella se mostraba satisfecha con los avances del libro hasta que su abogado gruñón suspendió bruscamente la tarea. Desconfiaba de mí y de la señora Shedd. Se imaginaba que la estábamos explotando como tantas veces lo habían hecho otros. No sé. Para acabar pronto: no veía el dinero prometido por ninguna parte.
El caso es que mi trabajo terminó. A la mitad. Sin explicaciones suficientes.

Dejé de ver y de saber de María Antonia durante años. Ignoro si fue Sergio o algunos otros quienes la ayudaron en la escritura, o fue ella misma quien terminó el trabajo.

En fin, en junio de 1972, con un buen título, Del oficio, y firmado por Antonia Mora, apareció el libro en formato pequeño y con 163 páginas. Mal editado, modestísimo. Lo publicó aquella editorial Samo de Sara Moirón. Se tiraron 3,000 ejemplares con un prólogo de La China y elogiosos comentarios de Salvador Elizondo  y José de la Colina.

María Antonia me lo envió con una dedicatoria de letra temblorosa que me pagó con creces mi tarea inconclusa: Casi puedo decir que tú fuiste el único que se ocupó de mí como un ser humano.”

Antonia Mora. "Del Oficio".Editorial Samo, S.A. Segunda Edición, México.1973.
 Antonia Mora. "Del Oficio".Editorial Samo, S.A. Segunda Edición, México.1973.